tratamiento de fertilidad

Tratamiento de fertilidad femenina

¿Estás dispuesta a cambiar tu vida?

Más allá de las cuestiones físicas o trastornos bioquímicos, hay factores que impiden o dificultan la concepción o gestación.

Además de la infertilidad psicológica (los médicos no saben por qué no te quedas embarazada porque bioquímicamente no hay problema entonces lo relacionan con un trastorno psicológico) existen las barreras mentales que nos autoimponen/mos respecto a las condiciones y edad en las que debe producirse una gestación.

Es bastante frecuente encontrarme en consulta a mujeres que ya han superado los 40 años y/o asumen su incapacidad o dificultad para tener hijos sólo porque tienen 40 años o infertilidad psicológica. Lo hacen desde la frustración, la resignación, pero creyendo a pies juntillas lo dictaminado por su médico o “la ciencia”. Convierten el diagnóstico en su propio pronóstico.

Algo menos frecuente es encontrarse a mujeres en las mismas circunstancias pero que están dispuestas a seguir su instinto o su anhelo y no la recomendación médica de turno. 

Rodrigo el imposible, Bea no podrá ser, Lucía la improbable… son algunos críos que andan por nuestro planeta con algo en común: sus mamás gestaron con +de40, cambiaron de ginecólogos unas cuantas veces e hicieron un trabajo de reconocimiento interno brutal para resolver su “infertilidad”.

Y es que algo sucede en el útero que ni médicos ni ciencia pueden explicar: es la magia del espíritu que no entiende de límites, condiciones o edad sino de coherencia.

Qué es un tratamiento espiritual

Un tratamiento espiritual es un proceso de reconexión con tu propio espíritu.

Esa voz en off que hay en tu cabeza narrando todo cuanto sucede es conocida por estos lares como “la portera”.

A la portera le encanta comentar todo. Está muy atenta a lo que te sucede, sabe opinar, conjeturar, criticar, narrar, alertar, fantasear, imaginar… Hace mucho ruido.

Hace tanto ruido que otras partes de nosotros (no sólo somos tenemos mente) no pueden ser escuchadas.

Quizás te ha sucedido en alguna ocasión que sabías algo. No sabías cómo lo sabías o cómo podía ser eso así, pero en tu fuero interno sabías que eso era. Eso es intuición. La voz del corazón. No necesitas ser una gran maga para saber reconocer de qué voz te estoy hablando.

Tal vez sea más fácil para ti recordar un momento en el que hayas sentido tristeza, nerviosismo o malestar en tu barriga. Una emoción profunda que nace del vientre. Eso es porque no sólo tenemos la voz de la mente y el corazón. 

Somos seres fundamentalmente energéticos y es en la energía donde se generan la mayor parte de problemas o dificultades… ¡porque es la mayor parte de nosotros!

Entonces, un tratamiento espiritual o energético consiste en dejar a un lado la portera, la intuición o las emociones de tu ser interno para escuchar la sabiduría de tu propio espíritu.

Él es quien puede mostrarte el camino que tienes que recorrer o lo que te impide recorrerlo. Puede mostrarte si hay heridas pasadas, aunque no sean recordadas o no sean en este cuerpo, dificultando tu proceso.

Puede mostrarte si hay un arraigo familiar, una creencia, una energía oculta en tu árbol familiar que dificulte la fertilidad.

Puede llevarte a cualquier lugar donde hayas estado o se haya originado el problema que quieres resolver.

Y, lo más importante, puede hacerte entender cómo funciona. Cómo “de ahí” ha pasado a tu momento presente. 

Tratamiento de fertilidad

Cuando hay un trastorno e interviene el espíritu, suele plantearse un dilema: algo está grabado en tu memoria, es decir, algo es considerado normal por ti, de forma errónea. Algo con lo que te identificas no te pertenece, te perjudica o no es correcto.

El espíritu no necesita que tú conozcas tu historia, esa es tu portera. El espíritu te muestra qué haces, hablando clara y llanamente, mal y cómo o hacia dónde tienes que cambiar.

Te muestra el error, además con bastante delicadeza porque te muestra cómo ha ido dándose ese error. No te señala y te dice “haces esto mal!!”. Te cuenta, un día te pasó esto… y dos o tres vidas después, te pasó lo otro y sentiste esto y esto… y entonces entendiste esto e hiciste eso en otra vida… y llegaste a esta familia en la que hay esto y esto otro, a este momento vital en el que entendiste esto o esto otro… y así has llegado hasta aquí.

Te lo explica comprensiva y delicadamente, por fases para que seas capaz de asumir el error y cambiar o transformar lo que sea necesario y adaptándose a tu capacidad de entendimiento y elaboración. Porque la portera necesita explicaciones. Si el espíritu te dijese directamente “aquí está el error” sin mayor explicación, no lo aceptarías. No lo entenderías. No harías nada con esa información.

Recuerda que desde tu visión o entendimiento actual (con el problema o trastorno vivo) eso erróneo para ti está bien o es aceptable.

Por eso es necesario, en algunas ocasiones, recorrer el camino propuesto por el espíritu, adquiriendo conocimientos sobre ti mismo y la espiritualidad. 

Cada tratamiento es distinto, tiene una duración, un número de sesiones, etc diferente.

Os dejo lo que sería el tratamiento para una persona sin entendimiento alguno sobre espiritualidad o que no haya realizado ningún proceso de autoconocimiento y autosanación previo para que podáis aproximaros a lo que es a efectos prácticos.

El ritmo y duración del tratamiento depende de la facilidad o dificultad que tengas para elaborar con el material de las sesiones y con tu propia historia o condicionantes.

El éxito depende de ti.

Calendario y sesiones

El tratamiento acostumbra a durar entre 9 y 15 meses y consta de 3 fases o etapas:

Fase inicial o de elaboración (3 meses): durante este periodo, a través de experiencias en estado expandido de consciencia, se exploran los recuerdos para liberar los traumas así como observar y reparar los patrones bloqueantes y aprendizajes pendientes . 

Estas sesiones se alternan con consultas en las que se facilita la elaboración, se revisa el entendimiento y se resuelven las dudas vinculadas al proceso activo y la información que este desvele.

Es la parte del proceso más intensa a nivel terapéutico.

Fase de integración o cohesión (6-12 meses, en función de las resistencias): durante este periodo de tiempo se integra la experiencia y se realizan los ajustes o cambios necesarios en la práctica. 

#readytogo: una o dos semanas antes de completar la fase de integración o cohesión, verificamos que han sido realizados los ajustes necesarios y estás lista para la aventura de la maternidad.

El tratamiento incluye 27 sesiones distribuidas de la siguiente forma (recuerdo que esto es un ejemplo que serviría para alguien con experiencia o conocimientos nulos o muy errados sobre el espíritu):

  • 1 sesión previa a la apertura del tratamiento para que nos conozcamos y conozcas qué va a suceder y tus claves personales para el tratamiento.
  • 2 sesiones semanales (se alternan sesiones de elaboración con revisión) durante las 12 primeras semanas (con dos semanas de descanso).
  • 4 revisiones durante los 6/12 meses de integración.
  • 2 sesiones (elaboración más revisión) en las semanas previas al #readytogo

Modalidad

El tratamiento completo se realiza online.

Es totalmente seguro y muy cómodo.

Las sesiones de elaboración tienen una duración de 75′ y se realizan por videollamada (zoom).

Las sesiones de revisión se realizan por llamada (whatsapp o zoom) y tienen una duración de 60′.

¿Es para ti?

Para saber si este tratamiento es el indicado para ti es necesario realizar el estudio previo y que tengamos una cita a través de videollamada.

>> La mayoría de diagnósticos o suposiciones médicas no influyen en la viabilidad de la gestación. Diagnóstico no es pronóstico.

Importe

El estudio de viabilidad previo tiene un coste de 300€.

Si el estudio da resultado positivo y puedes realizar el tratamiento, los 300€ se descuentan del coste completo.

El coste del tratamiento completo, con el número de sesiones indicados, son 2700€.

El tratamiento se abona íntegramente antes de iniciarlo.